Conoce a los anfitriones de Florida que acogieron a personas evacuadas por un huracán

Estos anfitriones en Airbnb reunieron a una familia que quedó separada durante la tormenta.
Publicado por Airbnb el 26 de ago. de 2019
Lectura de 8 minutos
Última actualización: 24 de ago. de 2023

Lo más destacable

  • A través del programa Open Homes, los anfitriones Bob y Juan ofrecieron a personas evacuadas un alojamiento gratuito durante los huracanes Irma y Michael.

  • Una familia se reencontró en el alojamiento de Bob y Juan después de verse separada por el huracán Michael.

  • Los anfitriones en Airbnb ofrecieron un remanso de paz a los miembros de la familia mientras decidían qué hacer a continuación.

Open Homes es ahora Airbnb.org

El Programa Open Homes se ha convertido en Airbnb.org, una nueva organización sin ánimo de lucro de acuerdo con la legislación estadounidense. Gracias por ayudarnos a crear la comunidad de Open Homes. Nos encanta teneros a nuestro lado en esta nueva etapa.

Cuando Jason y Karen tuvieron que separarse durante el huracán Michael, Bob y Juan, anfitriones en Open Homes, los ayudaron a reunir a su familia.

En octubre de 2018, después de que una tormenta tropical se convirtiera en un huracán de categoría 5 sobre el noroeste de Florida, Jason y Karen cogieron a sus hijos para huir a Orlando.

«Como buenos floridanos, somos un poco tercos en lo que respecta a los huracanes», afirma Jason, cuya familia vive en Fort Walton Beach, a unos cinco kilómetros de la costa. «En realidad, ni siquiera nos inmutamos a menos que sea de categoría 3 o 4». Pero cuando la tormenta alcanzó la categoría 5, no dudamos ni un segundo: teníamos que irnos».

Cuando te das cuenta de que tienes que escapar

«Cerraron los colegios durante dos días, cosa que no es muy habitual», explica Karen, que enseña teatro en un instituto local. «Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que la situación era grave. Y teníamos claro que queríamos estar juntos, por si ocurría una catástrofe».

El huracán Michael tocó tierra en el centro de Florida con vientos de 240 kilómetros por hora: levantó tejados, inundó las carreteras de agua marítima, derribó el tendido eléctrico y puso en peligro barrios enteros. En ese momento, Jason se encontraba a 10 horas de distancia en un viaje de negocios y Karen estaba en casa con sus dos hijos. No tardaron en darse cuenta de que los refugios más próximos ya estaban llenos y de que los hoteles eran demasiado caros.

«Eché un vistazo a las aplicaciones de hoteles que tengo instaladas y vi que los alojamientos se iban agotando bastante rápido y que los precios se estaban disparando, así que abrí la aplicación de Airbnb», cuenta Jason. «Ahora, entrar en su plataforma antes de comprobar los hoteles forma parte de nuestro plan de evacuación. Cuando llega la tormenta, nadie quiere quedarse atrapado en una carretera intentando huir. Cuanto más esperes, más gente decidirá escapar».

Abrió la aplicación de Airbnb en su teléfono y recibió una notificación en la que se le preguntaba si él o su familia se habían visto afectados por el huracán. Ese es el preciso momento en el que descubrió Open Homes, un programa que ayuda a las personas víctimas de catástrofes a buscar alojamiento gratuito. El espacio que encontró contaba con tres dormitorios y tres baños y estaba a una distancia razonable en coche, en un lugar perfecto para que la familia se reuniera.

Encontrar refugio gracias a los anfitriones en Open Homes

Jason y Karen se encontraron en el alojamiento en Airbnb, que estaba en el centro de Florida, justo al sur de Orlando, un lugar muy popular por su cercanía a Disney World. El espacio tenía un estilo costero y relajante, con muebles de colores vivos y paredes de tonos alegres.

Bob y Juan abrieron las puertas de su hogar por primera vez en el marco del programa en 2016 y desde entonces han hospedado a varias familias que han sido víctimas de los huracanes Irma y Michael. Se casaron hace siete años, pero llevan juntos más de una década. Bob está jubilado y se encarga de administrar sus propiedades; por su parte, Juan ha puesto en marcha hace poco un negocio de viajes a Ecuador orientado a la comunidad LGBT. Hasta la fecha, han hospedado a más de 2000 personas de más de 35 países.

«Cuando llegamos allí, fue como si estuviéramos en nuestra propia casa», dice Karen. «Estábamos muy preocupados por nuestro hogar, claro, pero fue un alivio poder quitarnos de encima parte del estrés que sentíamos. ¡Y ver que había piscina fue una sorpresa muy agradable!».

Durante tres noches, la familia pudo descansar, reorganizarse y seguir las noticias mientras la tormenta iba en aumento. «Nos encontrábamos en una situación estresante y nos sentimos muy bien atendidos», recuerda Jason. «Y todo ocurrió gracias a una aplicación».

A pesar de que Bob y Juan estaban en su alojamiento de Fort Lauderdale, se encargaron de que todo saliera bien desde la distancia. Juan se mantuvo en contacto todo el tiempo con Jason y le preguntaba con frecuencia si su familia estaba bien. «Te sientes responsable de los huéspedes que se alojan en tu espacio», asegura Bob. «Sabes que vienen de una situación peligrosa y que ahora están a salvo, pero, aun así, no puedes evitar pensar: "Ojalá no les pase nada"».

Cómo prepararse para la temporada de huracanes

Por lo general, Jason y Karen se preparan para la temporada de huracanes abasteciéndose de alimentos no perecederos y llenando la bañera con hielo y agua de reserva. «Si esperas hasta el mismo día, cuando todo el mundo corre a las tiendas, los estantes están vacíos», cuenta Karen. «Tenemos baterías, linternas y cargadores de manivela para poder cargar los teléfonos en caso de que se vaya la luz».

Juan y Bob se prepararon para hospedar a la familia de Jason y Karen como lo harían con cualquier otro huésped en Airbnb. «Cuando viajamos, todos queremos encontrar un alojamiento en el que podamos sentirnos como en casa», dice Juan, que asegura que esta situación no era diferente. «Un lugar que esté limpio y sea seguro, donde tengamos la sensación de ser bien recibidos».

Volver a casa después de la tormenta

Cuando Jason y Karen regresaron a su casa al final de la semana, no se encontraron daños demasiado graves, pero muchas personas de su comunidad no tuvieron tanta suerte. «El proceso de recuperación y reconstrucción va a llevar años», explica Jason. «Ya no se habla de ello en las noticias, pero todavía hay gente cuyas casas se han demolido y que vive en tiendas de campaña en Panama City». Al menos 36 personas murieron durante el huracán Michael, el más devastador de la región desde 1992.

«Ayudar a la gente sin esperar nada a cambio es muy gratificante», afirma Juan. «Jason se ofreció a pagarnos un par de veces y le dijimos que no era necesario, que éramos conscientes de que habían tenido que huir de su casa y que estábamos encantados de echarles una mano».

«Si alguna vez estuviéramos en su piel, si tuviéramos un huracán pisándonos los talones», dice, «sería un alivio saber que podríamos recurrir a Open Homes».

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Lo más destacable

  • A través del programa Open Homes, los anfitriones Bob y Juan ofrecieron a personas evacuadas un alojamiento gratuito durante los huracanes Irma y Michael.

  • Una familia se reencontró en el alojamiento de Bob y Juan después de verse separada por el huracán Michael.

  • Los anfitriones en Airbnb ofrecieron un remanso de paz a los miembros de la familia mientras decidían qué hacer a continuación.

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26 de ago. de 2019
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