Alquileres vacacionales en Pesués

Pesués es un pequeño pueblo de la costa de Cantabria rodeado de colinas, prados verdes y las playas salvajes del Cantábrico. Allí la tranquilidad se respira en cada rincón, desde la desembocadura de la ría Tina Menor hasta las casonas de todo el Val de San Vicente. En sus alrededores, encontrarás pueblos aún más rurales y pintorescos, como el de Prío o, sobre todo, el bonito Muñorrodero, playas de arena fina con increíbles atardeceres, como la de Pedreru o Las Arenas, y enormes formaciones rocosas costeras, como el Pechón. Además, si te van los deportes de aventura, como el piragüismo, el senderismo, el rafting o el surf, tendrás mucho donde escoger; y, si te gusta comer bien, podrás pedirte ricos arroces, mariscos y pescados salvajes para reponer fuerzas.

¿Llueve mucho en Cantabria? Sí, bastante, sobre todo en otoño, invierno y primavera, pero en verano, de junio a septiembre, el tiempo es mejor y más despejado, ¡y sale un sol perfecto para disfrutar de la montaña y la costa! Además, el mar hace que las temperaturas sean más o menos agradables todo el año. Incluso en invierno no suelen bajar de los 5 ºC. Eso sí, tus indispensables en la maleta deben ser siempre un abrigo impermeable y unas buenas botas para caminar, aunque en verano la temperatura sube mucho y las posibilidades de lluvia bajan, ¡así que no olvides tampoco el bañador!

San Vicente de la Barquera

Este bonito pueblo tiene una arraigada tradición marinera que tienes que conocer. Y es que, desde que cruces el enorme puente medieval de la Maza que atraviesa la ría, salpicada de pequeñas embarcaciones, te darás cuenta de ello. Recorre su casco antiguo en un viaje por el tiempo y disfruta de una mezcla diferente de paisajes. Ah, y si puedes, no olvides parar para comer un sabroso arroz con bogavante.

El Pechón

Si te gusta la fotografía, en la playa del Pechón te espera un mirador impresionante desde el que podrás capturar la hermosura del paisaje. Además, en esta zona tienes muchos senderos para caminar rodeados de naturaleza salvaje. Encuentra tu rincón secreto y disfruta de las formaciones rocosas y de pasear sin rumbo por ellos, pero no olvides volver para despedir el sol a la hora del atardecer. El espectáculo merece la pena.

Cueva Fuente Salin

Aunque en estos momentos la cueva está pendiente de su reapertura porque es difícil acceder a ella, el paseo por Muñorrodero junto al río Nansa hasta llegar a ella está rodeado de frondosa vegetación y es precioso.