Alquileres para vacaciones en Andorra la Vella

Andorra la Vella es la capital del Principado de Andorra, uno de los países más pequeños del mundo. Al estar en plenos Pirineos, el ambiente es de pueblo de alta montaña, tranquilo y con mucha naturaleza alrededor. No es la típica capital en la que toda la gente corre a todas partes y parece que va contrarreloj en su día a día, más bien te invita a la calma y al relax. Respira hondo ese aire fresco de las alturas y sal a disfrutar de las rutas de montaña y de los pequeños pueblos que encontrarás alrededor, o acércate a una pista de esquí para practicar alguno de tus deportes de nieve favoritos.

El tiempo en Andorra la Vella puede definirse como el típico de alta montaña, pero en invierno no se llega a extremos exagerados. Esto no quiere decir que los termómetros no desciendan bajo cero y que la nieve no haga su aparición estelar, algo que agradecerás si te gustan los deportes de alta montaña, en especial el esquí o el snowboarding. Los veranos son frescos y nunca pasarás demasiado calor, ni siquiera en los días que más aprieta el sol en julio y agosto. De hecho, también suele llover, así que mete siempre un paraguas y ropa para la lluvia, porque es probable que te caiga algún chaparrón durante tu estancia.

Pal

Este pequeño pueblo es una joyita que parece anclada en el pasado. Sus casas de piedra y su arquitectura románica te van a encantar, sobre todo la iglesia de Sant Climent, que tiene casi mil años. Y si te gustan este tipo de construcciones, puedes hacer un recorrido más completo por otros pueblos como Les Bons, La Cortinada o Engolasters, todos a pocos minutos en coche desde la capital.

Lagos de Tristaina

El escenario de estos lagos es una de las panorámicas más bonitas del paisaje pirenaico y lo mejor es que la ruta que lleva hasta ellos es muy accesible, por lo que se puede hacer perfectamente en familia. ¡Pero no olvides llevar ropa de abrigo y para la lluvia!

Mirador del Roc del Quer

Puede que sea el mirador más espectacular de todos los Pirineos, porque, además de ofrecer unas vistas inigualables de la cordillera, aquí te sentirás como si estuvieras flotando en el aire frente a una de las vistas más impactantes que existen.