Alquileres para vacaciones en Colònia de Sant Pere

Pocos pueblos tan bonitos y todavía tranquilos, lejos de la masificación, puedes encontrar en Mallorca como la Colònia de Sant Pere. Posiblemente porque, aunque está cerca de grandes núcleos a los que llegan muchos viajeros, como Can Picafort, la Colònia o la «Colo», como la llaman ellos, está apartada de todo y no tiene apenas hoteles. Este antiguo pueblo de pescadores es zona de veraneo de mallorquines. Es un lugar estupendo para unas vacaciones familiares y tiene una playa virgen a solo cinco minutos, antes de llegar a la de Son Serra de Marina. Incluso sin moverte del pueblo, tienes una playa con aguas turquesas y un paseo marítimo con mucho encanto desde donde disfrutar de uno de los mejores atardeceres de la isla.

El clima de la isla es muy apreciado en todo el mundo. Es mediterráneo, pero todavía más agradable y templado que en otras regiones por el efecto del mar. No hace mucho frío ni siquiera en invierno, cuando raramente se baja de los 10 grados, pero no olvides un buen abrigo porque hay mucha humedad, que también es muy alta en verano. En julio y agosto, las temperaturas pueden llegar a picos de 30 grados, nada que no puedas arreglar metiéndote en el agua. El otoño y la primavera también son buenas épocas para visitarla y muchos se siguen poniendo el bañador y tomando el sol para disfrutarla. Eso sí, ten en cuenta que necesitarás una chaqueta para cenar.

En bicicleta a Ca los Cans

En cuanto pongas un pie en la calle, verás la cantidad de gente en bici que hay en la Colònia, así que aparca el coche, únete a ellos y pedalea hasta la cercana playa de Ca los Cans. En menos de 15 minutos por una carreterita tranquila llegarás a esta cala de cantos rodados, con agua cristalina y llena de peces.

Un arroz en el puerto

En este pueblo todos los días parecen domingo, y un plan para disfrutarlos es saborear una rica paella delante del mar. En el puerto encontrarás los mejores restaurantes, con los que es difícil equivocarse. Si quieres repetir, puedes pedir pescado fresco a la plancha.

Betlem y su cala secreta

Este pueblo con nombre navideño tiene poco de invernal, y sería todo un delito no acercarte para descubrir la Ca Na Clara, uno de los secretos mejor guardados de la isla. Para llegar a ella, tendrás que caminar por un sendero que sale de una zona algo apartada. Aunque el acceso se hace complicado en la parte final, cuando llegues, ese azul claro y transparente hará que se te olvide todo lo demás.