Alquileres para vacaciones en Llançà

Llançà es un pequeño pueblo del alto Ampurdán, en la Costa Brava, que tiene la suerte de encontrarse muy cerca de los Pirineos y, a la vez, estar bañado por el mar Mediterráneo, por lo que cuenta con una amplia oferta de actividades para todos los gustos. Si te apetece disfrutar del mar, explora sus playas y calas, date un paseo en kayak por sus tranquilas aguas o atrévete a probar el windsurf en una de sus escuelas. Si tienes más ganas de montaña, anímate con una de las muchas rutas que recorren el Cap de Creus con vistas a sus costas turquesas y, si prefieres un plan más tranquilo, disfruta del ambiente acogedor y familiar de sus calles y saborea sus ricos pescados y mariscos recién salidos del mar o haz una escapada para conocer algún pueblo cercano.

Como es habitual en la Costa Brava, aquí el tiempo es agradable y tirando a caluroso durante gran parte del año. Cuando más calor hace es en julio y agosto, meses en los que las temperaturas pueden llegar a picos por encima de los 30 ºC. Por las tardes y noches refresca un poco y hace una temperatura perfecta para pasear por el pueblo o junto al mar.

En invierno, las temperaturas medias rondan los 10 ºC, aunque la cercanía del mar te puede dar una sensación un poco más fría.

La primavera es la estación más lluviosa, sobre todo en mayo; tenlo en cuenta si vienes en estas fechas para echar un paraguas en la maleta.

La plaza mayor

La plaza mayor reúne a los vecinos a diario y en sus veladores se respira un ambiente de lo más auténtico. Además, entre una imponente torre románica y la iglesia del pueblo, se encuentra uno de los tesoros naturales más queridos de Llançà: el árbol de la libertad, una gigantesca platanera con mucha historia sobre sus ramas.

El Parque Natural de Cap de Creus

Si te gusta caminar por la naturaleza, tienes varias rutas desde Llançà, algunas más exigentes y otras más fáciles. Pasea junto a sus rocas curiosamente moldeadas por el viento que asoman al mar y para en alguna de sus calas para descansar y darte un bañito, si el tiempo acompaña.

La gastronomía de la Costa Brava

El buen comer es otro de los puntos fuertes de Llançà y de toda la comarca. Se nota que es un pueblo costero porque aquí los pescados y mariscos llegan siempre fresquísimos a la mesa. Sus sabrosos arroces caldosos y paellas de marisco te harán disfrutar de la más pura tradición arrocera de la costa mediterránea. Además, gracias a la cercanía de los Pirineos, también tienen platos muy ricos de carne y buenos productos de la huerta.