Alquileres para vacaciones en Poblado de Sancti Petri

El Poblado de Sancti Petri es una de las zonas con más historia de la Costa de la Luz. Pertenece a Chiclana, pero tiene tanta personalidad que parece un pueblo aparte y, aunque ya apenas vive gente aquí, sigue manteniendo ese espíritu marinero que le dio tanta vida durante décadas. Así lo demuestran los preciosos murales que adornan sus calles y la actividad que sigue habiendo en los clubes de pesca. Incluso se sigue practicando la pesca de atún de almadraba, una antigua técnica realizada con pequeñas barcas. Déjate seducir por este pedacito de paraíso donde el caño de Sancti Petri se encuentra con el mar tras atravesar verdes estuarios y marismas y donde nacen kilómetros de playas de arena fina que se extienden hasta el cabo Roche.

Se puede decir que en Sancti Petri hace buen tiempo prácticamente todo el año. Aunque el calor no asfixia, está presente en muchos meses, pero, sobre todo, en julio y agosto, con picos por encima de los 30 ºC durante las horas centrales del día. En cambio, por las noches, refresca, así que tal vez necesites algo para taparte si estás al aire libre.

En cuanto a los inviernos, son templados y es difícil que los termómetros bajen de los 8 ºC, pero desde mediados de otoño hasta finales de invierno llueve bastante, por lo que no está de más que lleves un paraguas o un chubasquero.

El castillo de Sancti Petri

Aunque pertenezca al municipio de San Fernando, es un emblema para los habitantes de toda la zona, incluso se cree que allí se construyó un templo en honor a Hércules. Esta antigua fortificación está en un islote frente a la playa y se puede visitar por libre o con guías. Para llegar, puedes coger un barco que sale del puerto deportivo de Gallineras, en San Fernando o, simplemente, acercarte en kayak, ya que no está muy lejos. No hay palabras para describir las vistas de la bahía que tendrás desde allí, es algo que hay que ver en persona.

Chiclana

Chiclana es playa, calas y más playa de arena blanca y fina. Las de Sancti Petri, El Puerco o la famosa playa de la Barrosa, con nada más y nada menos que ocho kilómetros de longitud, están a tiro de piedra. Además, Chiclana tiene un bonito casco histórico y un ambiente animado donde se respira la alegría gaditana.

La gastronomía y, sobre todo, el atún

Seguro que aquí hambre no pasas. Las recetas típicas son muy variadas y hay para todos los gustos, desde platos marineros con unos increíbles langostinos, hasta sabrosos potajes de berzas y tagarninas, siempre acompañados por un buen vino de Chiclana, como debe de ser. Lo que no puedes perderte es el atún rojo de almadraba, pescado a la antigua usanza.