Alquileres para vacaciones en Valle de Tena

Si te encanta la montaña, el Valle de Tena, en pleno corazón del Pirineo aragonés, con sus paisajes salpicados de lagos, cascadas y vacas pastando en los prados, te enamorará. Además, aquí encontrarás montones de cosas que hacer en cualquier época del año. Si eres de patear, descubrirás infinidad de rutas de senderismo para caminar en familia o por tu cuenta y explorar rincones tan impresionantes como el embalse de Búbal o la cascada del salto de Escarrilla. Y, si te va la aventura, podrás estrenarte con el barranquismo por sus gargantas y ríos, lanzarte a la escalada o dar un paseo en piragua. Ah, y no olvides endulzar tu viaje con el típico dobladillo aragonés, todo un clásico de la repostería de Huesca.

La mejor temporada para disfrutar de la naturaleza del Valle de Tena es de primavera a otoño, ya que contarás con más días templados y soleados, pero recuerda que, aunque seca, es una zona montañosa y por las noches puede refrescar bastante, así que no olvides traer pantalones largos y ropa de abrigo para protegerte del frío incluso en verano. En invierno, prepárate para el paisaje blanco de sus cimas (algunas alcanzan los 3000 metros de altitud). Con la nieve, los planes también se multiplican: puedes esquiar en la estación de Formigal, pasar el día deslizándote sobre un trineo de madera o simplemente hacer alguna ruta equipándote con raquetas y bastones. Eso sí, toma siempre todas las precauciones necesarias y mantente al tanto de las previsiones meteorológicas.

Tren de Artouste

Si te gustan las alturas, disfrutarás de unos paisajes de vértigo desde el tren de Artouste, que serpentea al filo de las montañas a más de 2000 metros sobre el nivel del mar. Desde este lento trenecito amarillo, podrás admirar tranquilamente las impresionantes vistas del valle de Ossau y algunas de las mejores panorámicas de la cordillera pirenaica. Para llegar hasta él, deberás tomar el telecabina.

Ibón de Piedrafita

Prepara los bastones de senderismo, unas buenas botas y una botella de agua para que nada te pare en tu visita al entorno natural del ibón de Piedrafita, un lago glaciar situado a 1600 metros de altitud. La ruta, de tan solo dos horas, es muy sencilla y se puede completar perfectamente con niños. En invierno también puedes hacerla con raquetas.

Cascada de Orós

Huye de las prisas y sumérgete en un entorno natural donde reina la calma. Acércate hasta el pueblo de Orós Bajo y sigue la ruta marcada hasta la cascada de Orós. Algunos dicen que es la más bonita del Valle de Tena. La forman dos saltos de agua cristalina que van a parar a una balsa donde en verano puedes darte un chapuzón bien frío.