Alquileres para vacaciones en Aínsa

Aínsa, un precioso pueblo medieval en pleno Pirineo aragonés, es uno de esos rincones de España donde parece no haber pasado el tiempo. Si buscas huir de las aglomeraciones y el bullicio, adéntrate en este entorno rural en el que encontrarás la calma y desconectarás por completo de la rutina. Sus leyendas, sus dos ríos y su historia serán suficientes para que te enamores desde el primer momento. Pero es indispensable sentarse en alguna terraza de su Plaza Mayor, pasear hasta toparte con la Iglesia de Santa María, acercarse hasta la Cruz Cubierta y, por supuesto, degustar su rica gastronomía: carnes locales a la brasa, pucheros, migas, caracoles y dulces como los pastillos de nuez y almendras y los crespillos. No lo pienses más, ¡ven a descubrir Aínsa!

Si estás buscando pasar unas vacaciones de verano en las que no pases un calor sofocante, en Aínsa podrás disfrutar de un clima perfecto, ya que por el día hará sol y por la noche refrescará un poco. Si vienes desde primavera hasta otoño, podrás disfrutar de la temperatura ideal para hacer senderismo o darte un chapuzón en el río Cinca. Y en invierno, equípate para pasar una jornada de esquí en el Espacio Nórdico de Pineta, a menos de una hora de Aínsa, o recorrer en raquetas el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. Lleva ropa de abrigo y unas buenas botas porque, durante los días más fríos, en Aínsa es muy probable que haya nieve y temperaturas bajo cero.

Castillo de Aínsa

No puedes decir que has estado en Aínsa si no recorres su antigua fortaleza. Data de los siglos XI y XII, y sirvió como defensa ante las invasiones que se adentraban por los Pirineos. Te impresionará su plaza de armas, su muralla y las vistas al subir por sus escaleras. Desde aquí también puedes visitar el EcoMuseo para conocer la fauna pirenaica.

Cruz Cubierta

Cuenta la leyenda que, en el año 724, durante la reconquista de los cristianos, apareció una cruz de fuego en las afueras de Aínsa que propició la victoria de las tropas frente a los musulmanes. Hay un sendero que conecta con el monumento, a tan solo 15 minutos a pie desde el centro del pueblo. ¡Ideal para hacerlo en familia!

Casas de Aínsa

Paseando por Aínsa, ve en busca de las tres casas más imponentes de este pueblo y que mejor representan la arquitectura de esta zona. Entre todas sus callejuelas de piedra, destacan la Casa Bielsa y la Casa Arnal, ubicadas en la Plaza Mayor del pueblo y la Casa Latorre, que hoy en día es el Museo de Oficios y Artes Tradicionales, donde puedes descubrir los oficios tradicionales de la villa.