Alquileres para vacaciones en Benamahoma

Benamahoma es una pedanía de Grazalema situada al pie de la Sierra del Pinar, dentro del parque natural de la Sierra de Grazalema, esa zona tan característica de Cádiz en la que el verde intenso de sus montes solo se ve interrumpido por las casas blancas de los pueblos que se amontonan en las laderas. Un entorno idílico en el que encontrarás lugares mágicos como el manantial de El Nacimiento y podrás hacer rutas a pie o a caballo por los senderos de la sierra. Además, siempre puedes acercarte a los otros pueblos blancos y dejarte seducir por su encanto, su buen ambiente y la rica gastronomía de la zona.

Los veranos en Benamahoma son bastante calurosos, con temperaturas que superan los 30 ºC en las horas centrales de los meses de julio y agosto. Pero, a pesar de que haga calor durante el día, refresca bastante por la noche, por lo que no deberías confiarte si quieres estar al aire libre.

En cuanto al invierno, sin ser excesivamente frío, las mínimas pueden llegar a acercarse a los 0 ºC, con máximas de unos 10 ºC en enero. Todos los años cae alguna nevada, ¡o sea que igual ves el pueblo más blanco aún!

Y no te confíes con la lluvia, porque, aunque los veranos sean secos, la Sierra de Grazalema es uno de los lugares donde más llueve de toda la península el resto del año, así que no dejes de echar un paraguas y un chubasquero en la maleta.

El sendero del río Majaceite

Es un plan perfecto para hacerlo en familia, ya que es una ruta muy accesible, perfecta para todas las edades. Lleva unas dos horas, desde El Bosque a Benamahoma, siguiendo el cauce del río y, si vas en verano, tal vez puedas bañarte en alguno de los puntos habilitados. Si quieres una ruta algo más exigente, puedes hacer el sendero El Pinsapar, de 10,5 km, pero ten en cuenta que no puedes hacerlo con mascotas y que necesitas una autorización previa.

Los pueblos blancos gaditanos

Desde Benamahoma puedes llegar fácilmente por carretera a alguno de los otros pueblos blancos de la sierra. Los más cercanos son Benaocaz, Ubrique y, sobre todo, Grazalema, que es toda una referencia en Cádiz por la belleza de su casco histórico y por ser el punto más elevado de toda la provincia.

La gastronomía de la sierra

En esta zona de Cádiz hay una cocina tradicional muy característica. Lo más típico es la olla, que aúna hortalizas y carnes de matanza, así como las gachas, los guisos de espárragos con tagarninas (llamadas «cardos» o «cardillos» en otras zonas de España), las carnes de caza y la trucha de las aguas del Majaceite. No dejes de probar tampoco las chacinas caseras, el queso de oveja y los dulces como los alfajores o los bollos en aceite.