Alquileres para vacaciones en Casco Viejo, Ibaiondo

Shey es una anfitriona estupenda, muy amable y atenta. El apartamento es precioso, acogedor y tiene todo lo necesario. Lo único a tener en cuenta es que no hay sistema de calefacción (tampoco hay aire acondicionado) y desafortunadamente los días que pasamos en Bilbao eran inusualmente fríos. Si la temperatura exterior hubiera sido más alta, nuestra estancia habría sido absolutamente perfecta. ¡Gracias Shey!

El apartamento coincide con las fotos y la descripción. Está en un estado irreprochable. Las vistas al mar son agradables y relajantes. Borja fue muy receptivo, disponible y atento. Gracias por los pequeños detalles adicionales que nos hicieron felices. Hemos pasado una estancia estupenda. Absolutamente recomendable 👍🏼

El contacto con la cuerda es muy rápido, el apartamento es bueno, cómodo para aquellos que valoran la privacidad. De hecho, se puede oír a los clientes del restaurante en el paseo marítimo, pero no es un gran inconveniente. Sin embargo, si alguien aprecia la tranquilidad por la tarde y por la noche, puede elegir otro lugar, pero hay vida en el paseo marítimo donde se reúnen los lugareños. Para mí, un buen lugar cerca del metro. Lo recomiendo.

Nos lo pasamos muy bien aquí: el alojamiento era agradable, la vista era increíble y todo fue bien. La anfitriona también fue muy receptiva y amable.

El apartamento muy cómodo y bonito, cerca a la paya y a lugares con una vista impresionante para pasar un gran momento. Nekane super amable, nos espero y nos dio una buena explicación del vecindario. Muy recomendable.

Hemos pasado 3 días del mes de marzo. La zona es perfecta, tranquila, frente al mar, hay restaurantes y tiene una zona de aparcamiento amplia en caso de no haber en la zona privada. El piso es muy acogedor, cómodo y tiene todo lo necesario, es amplio para 5 personas como fuimos nosotros. Estaba muy limpio. La respuesta del propietario fue siempre muy rápida y amable. Sin duda volveré si regreso por la zona.

Mi familia y yo disfrutamos del alojamiento. Los tres y nuestro perro Ren nos acomodamos cómodamente. La Playa Antonio, justo al final de la colina, era preciosa y pasamos muchas horas caminando por la playa. La estación de tranvía estaba cerca.

Ha cumplido nuestras expectativas. Lástima el tiempo que no acompaño pero disfrutamos mucho. Una casa muy acogedora.

Siempre un placer disfrutar de una estancia en Castro en familia y con amigos. Dispones de todo dentro y fuera del alojamiento. Y desde luego un anfitrión de diez!! Gracias Asier!