Alquiler de bed & breakfasts para vacaciones en Ecuador

Fue una estadía perfecta, la naturaleza y el río y todo... La casita esá muy acogedora, y Jimena y su mamá cuidaron de nosotros, preparando platos delicios en la noche, también el desayuno muy delicioso. Es el lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza del valle de Intag!

Tuvimos una experiencia increíble alojándonos en la casa de Patricia y Rumi. Nos dieron la bienvenida a su familia, comedor y cena. Durante la comida, Patricia se sentaba a hablar con nosotros. Fue muy paciente con nuestro español limitado. Mi hija estaba interesada en su granja y Patricia nos mostró los diferentes cultivos que estaban creciendo, y caminamos con ella para ser las vacas a otro pasto y vimos a las gallinas con sus huevos y los conejos y conejillos de indias. Patricia también nos ayudó a organizar un viaje a caballo para mis hijos y para mí cuando expresamos interés. Mi marido pudo trabajar a distancia desde su casa y había varias cafeterías cerca de las que también trabajaba. Siéntete muy afortunado de tener la experiencia de hospedarte con una familia ecuatoriana.

Si pudiera darles 10 estrellas sin duda lo haría. La comida deliciosa, atención 10/10 y la vista hermosa. Hector y su familia nos atendieron y estuvieron pendientes de cada detalle. SUPER PLUS : Nanny service 🤩 Mi esposo y yo queríamos salir un rato nosotros solos, así que Hector y su familia nos brindaron el servicio de niñera ( un familiar de ellos hace este servicio) y fue Perfecta! Cuando volvimos una de ellas ya se había quedado dormida y la otra feliz que quería seguir jugando con la niñera y la familia de Hector. Quedamos agradecidos y con la esperanza de volver pronto.

No dudes en ir a Casa de Campo si quieres conectar con la belleza de Cayambe, caballos, un ambiente tranquilo y un anfitrión maravilloso. He estado en muchos lugares de Ecuador, el albergue de Jeannie es una joya

Excelente lugar para alojarse en la isla de Isabela. Ann y Carlos hacen un trabajo maravilloso gestionando un BnB impecable en un lugar remoto: el lugar es perfecto y el servicio excelente (limpieza, gestión constante de la arena desde la playa y un gran desayuno). Definitivamente lo recomendaría y volvería.

Hermoso lugar con vista privada al rio Nabo. Impecablamente limpio, agradable, comodo y con todo lo necesario para varias noches de estadia. Con cocina, agua y gas para prepararse su propia comida, y adicional con servicio de desayuno. Los propietarios super amistosos y dan excelentes recomendaciones para conocer la zona y la selva.

El lugar muy lindo, recomendado 100%, se disfrutó plenamente de la naturaleza. Si hace falta ventilación dentro de la casa porque hace mucho calor pero del resto todo perfecto

excelente anfitrión muy amigable y el lugar es muy lindo

Muy recomendable. El lugar está superlimpio y los propietarios son muy amables. La esposa habla muy bien inglés y fue de mucha ayuda con las recomendaciones. Utilicé Uber para desplazarme por la ciudad y la mayoría costaban menos de 3 dólares. El desayuno era muy bueno. Me quedaré de nuevo si vuelvo a Quito.

Muy bonito lugar para descansar, instalaciones seguras y los propietarios te dan consejos sobre que lugares visitar.

Bastante acogedor, todos muy serviciales y amables! Nos gustó mucho, muchas gracias.

Para los ni;ños un paraiso para los demas también. Norma super agradable, nos cocino además super rico. El sitio es muuuuy grande con huerto, animales ,un museo de la familia...Ideal. Solo nos parecio un poquito frio sobretodo el agua de la ducha pero Norma nos dio más mantas e hizo fuego en la chimenea.

Yolanda me hizo sentir como en casa. Es una persona muy amable y tiene un alma cálida. Mi hora favorita del día era el desayuno. Todos los huéspedes y Yolanda tendrían conversaciones mientras desayunaban sobre nuestras vidas, vacaciones, atracciones locales, actividades divertidas y mucho más. Cuando llegó el momento de salir, Yolanda me dio un hermoso abrazo. He visitado las Galápagos 5 veces y sin duda volveré y me hospedaré en The Galápagos Pearl de nuevo.

Patricia y su esposo Pablo, son los propietarios de este increíble lugar. No coincidimos en el lugar con Patricia, pero tuvimos el enorme placer de conocer a su esposo Pablo, y me siento afortunado y bendecido de haberlo conocido. Es una persona educada, servicial, amigable, quien amablemente nos conto la historia de la hacienda, y nos brindo una cantidad de información, que hizo de la estadía muy enriquecedora, sin duda, el enaltece aún mas la experiencia de quedarse en la hacienda. La propiedad es muy bella, esta bien mantenida, y en todo lugar hay detalles que te invitan a detenerte y apreciarlo, sin bien, no fue posible deleitarse con vistas hacia el Cotopaxi porque coincidió con días nublados, el paisaje que le rodea a la propiedad, sigue siendo espectacular. Ofrecen varios servicios adicionales al hospedaje, nosotros realizamos la cabalgata de 3 horas por el Parque Nacional Cotopaxi, lo cual fue increíble. Sin duda recomiendo mucho visitarlos.

María y Mauricio son excelentes anfitriones! Te harán sentir como en casa :)

Increible. Si buscan paz y tranquilidad y muchas actividades no hay nada mejor que este lugar. La comida era increíble todavia sueño con la sopa de tomate y los ñoquis. Me hubiese encantado tener mas tiempo para explorar. Superhost el dueño de la propiedad. Tienen un lugar maravilloso.

Claudia es una persona muy atenta y preocupada por quienes comparten su espacio. Es además muy comunicativa y eso fortalece la seguridad de poder alojarse en este Airbnb. Ceibos es un espacio lleno de árboles y bastante amable para la caminata. Tomando en cuenta que esa no es la regularidad en Guayaquil, es muy bueno poder contar con esta opción.

Rosario es una host increíble, nos recomendó muchísimos lugares para comer, estaba pendiente de nosotros, nos hizo un cafecito en la mañana que le quedó delicioso. Las habitaciones son muy limpias y privadas. Recomendado 100%

Los anfitriones eran geniales, varios de ellos hablaban inglés y eran muy serviciales con las cosas que hacer. El vestíbulo tiene recursos publicados en las paredes con los horarios actuales de los autobuses para llegar a las principales atracciones locales (¡Volcanos!). El alojamiento estaba limpio, la cocina era de uso gratuito y varios otros huéspedes cocinaban sus propias comidas. Preguntamos por el alquiler de bicicletas, pero los anfitriones son tan geniales que nos dejaron prestadas sus bicicletas. Está un poco anticuado, pero las puertas cerradas, el agua se calentó, el wifi funcionó muy bien y nos sentimos 100% seguros.