Alquileres mensuales en El Boalo

La posada de Christian y Nadia es ideal para desconectar de la ciudad en un ambiente de calma. La casita es súper confortable, no tiene calefacción pero con la chimenea es más que suficiente para calentar el espacio. No tiene cocina, lo que fue un acierto para nosotros y que queríamos dedicar el tiempo a hacer rutas de montaña, leer y descansar. Tener microondas permite llevar comida y soluciona el no salir a comer fuera cada día. La cama es estupenda, igual que la ducha y el baño. Nos encantó la ambientación, era justo lo que íbamos buscando. Los dos anfitriones han sido de 10! Nos dejaron la chimenea y música puesta a nuestra llegada así como un detalle de bienvenida. Además, han estado atentos a nosotros cada día y no solo hemos podido conocer a dos personas estupendas sino que nos han abierto las puertas de su casa y su intimidad. Muchas gracias a los dos! Ha sido un placer enorme!

Todo fácil y genial, muy recomendable la estancia

Hemos estado súper bien, como en casa. Y amparo super pendiente y muy amable

Prolongamos nuestra estancia otro mes más porque es la mejor relación calidad-precio en las afueras de Madrid. Stefano y Maria son anfitriones muy acogedores, siempre dispuestos a ayudar. También son muy discretos, apenas nos dimos cuenta de que había alguien más viviendo en la casa. La propiedad es acogedora, con un precioso patio trasero donde puedes sentarte fuera y disfrutar de las impresionantes vistas a la montaña. El barrio es tranquilo y silencioso, apenas se ve a nadie entre semana. Cada fin de semana, explorábamos las montañas y descubríamos las mejores rutas de senderismo. Una mención especial merece El Yelmo: es una visita obligada si te gustan las caminatas desafiantes (¡muchas gracias a Stefano por la recomendación!). En cuanto al alojamiento, todo fue perfecto, tal y como mencioné antes. Tiene todo lo necesario para una estancia cómoda.