Alquileres para vacaciones en Granadilla

Aunque llegamos muy tarde, Pilar acudió a recibirnos enseguida. Una casita muy coqueta en la entrada del pueblo.

Casita con muchísimos detalles dónde poder disfrutar del campo y de los pueblos de Salamanca. Thais ha sido una súper anfitriona, detallista, atenta y súper amable. Gracias por hacer que me sintiera como en casa.

Maravilloso alojamiento en un pueblito muy tranquilo y auténtico. Ideal para visitar la zona, esquiar o hacer parada en el Camino de la plata.

Una de las mejores experiencias que hemos tenido en Airbnb. Nos sentimos como en casa y totalmente agasajados por Inocenta. Fuimos en familia con mi mujer y un bebé de 3 meses. Si bien es cierto que el acceso es algo pronunciado pero que no supone ningún peligro, inmediatamente te adentras en una finca que es un remanso de paz y con multitud de detalles que hace la estancia una delicia. Inocenta nos recibió con fruta de bienvenida (incluso nos dio la posibilidad de coger higos de sus higueras), agua, la posibilidad de jugar al baloncesto, etc La casa en sí aúna una decoración rústica y minimalista con una vistas de escándalo, las zonas de comedor y piscina son una pasada y al haber poca contaminación lumínica por la noche es una delicia contemplar las estrellas, en nuestro caso nos llevamos unos prismáticos especiales y fue una gran experiencia. Inocenta, incluso nos apagó todas las luces posibles para mejorar la visibilidad. Lo hemos recomendado a amigos y familiares. Volveremos.

Un apartamento tranquilo, Natalia nos lo tenía muy calentito con la estufa encendida. En el baño tenía un Jacuzzi. Jacuzzi y estufa, un plan perfecto para un sábado que estuvo lluvioso. El pueblo precioso, tranquilo y la gente muy amable. Suelo viajar a zonas rurales y es uno de los mejores apartamentos que me he encontrado.

Ha sido una agradable estancia y nos recibió muy bien. No se puede pedir más

Hemos ido 5 parejas (10 personas) a pasar un fin de semana y lo hemos pasado muy bien. En principio íbamos a ser 12 pero dos no han podido ir y creo que, -si bien espacio había y hubiésemos entrado-, para 10 personas la casa esta bien, tal vez los 12 hubiésemos estado un pelín más apretados. La casa es muy bonita en un entorno muy natural, tranquilo y con privacidad. Aunque el clima no nos acompañó mucho hemos disfrutado la galería, la chimenea y la casa en sí. Las camas eran cómodas, las vistas bellísimas. Lo único que hemos sugerido a Javier es que la nevera demora un poco en enfriar bien (cuando la regulas), y que nos hemos quedado sin agua caliente cuando nos dimos la ducha varios. Creemos que en verano con la piscina sería un disfrute total. ¡De seguro volveremos!

Inmejorable en todos los sentidos. Todo muy limpio y bonito. Muchos detalles que nos fueron muy útiles en nuestra estancia. Unas vistas a la montaña preciosas y en una zona tranquila. Además aprovechamos para comprar pimentón de la Vera en una tienda del pueblo que se llama La Ristra. Un 10.