Alquileres mensuales en La Montañeta

Mi novia y yo decidimos pasar 3 meses en invierno en casa de Silvia para evitar el frío y ¡fue la mejor decisión de la historia! El alojamiento es muy moderno y muy agradable para vivir (especialmente con la gran terraza en la azotea). Hay algunos restaurantes excelentes a poca distancia a pie (3-5 minutos) y estás a solo unos minutos del mar con increíbles paseos a Los Silos. Disfrutamos mucho de nuestro tiempo allí y recomendamos encarecidamente alojarse aquí.

Ramon es un anfitrión amable, servicial y atento en todas las circunstancias, Monse también. La estancia fue realmente superior a la media, muy cálida, personal y agradable. Él y Monse me han ayudado en muchas cosas. Hay pequeños detalles geniales como un panecillo en la terraza cada mañana, también es genial que se puedan usar las bicicletas de forma gratuita. El apartamento está muy bien amueblado, limpio e impecable. Son preciosas las muchas flores cuidadas con cariño que hacen de la terraza un jardín impresionante. En el pequeño puerto de abajo, que está a unos 300 m, también se puede bucear y caminar a lo largo de la costa. Hay unas vistas impresionantes. Realmente pasé un tiempo absolutamente estupendo durante los tres meses con Monse y Ramon. ¡Muy recomendable!

El alojamiento de Melania es tal cuál aparece en las fotos, con todo lo que ella indica, a parte tuvieron varios detalles de bienvenida, tanto ella como su madre Maria estuvieron atentas en todo momento y nos recomendaron sitios locales, nos sentimos como en casa en todo momento. Repetiríamos sin duda!!!

Nos alojamos tres semanas en el apartamento y nos lo pasamos muy bien. Es un poco oscuro, pero muy acogedor, una chimenea ofrece calidez durante las noches más frías, ¡la cocina está bien equipada! Y la ubicación es genial: El Tanque bajo es una pequeña comunidad con gente amable, una pequeña tienda de comestibles y una fuente cerca para que no tengas que comprar agua todo el tiempo. Pero necesitas un coche porque es remoto, pero hay suficientes plazas de aparcamiento en la iglesia. Ah, y prepárate para conducir por muchas calles pequeñas y serpenteantes. Y por último, pero no menos importante: ¡los anfitriones son muy amables y serviciales! Gracias por pasar un buen rato