Alquileres para vacaciones en Letur

Letur es un pequeño pueblecito de la provincia de Albacete, declarado monumento histórico-artístico por lo bien que se conserva su trazado medieval de origen árabe. También es una de las joyas de la sierra del Segura, uno de los parajes naturales más singulares de la península ibérica. Estos dos motivos podrían ser suficientes para convencerte de que le dedicaras unos días, pero nos falta lo más importante, lo que hace a Letur un destino único: su arroyo, el gran protagonista de su entramado urbano, que se va convirtiendo en piscinas naturales, fuentes, cascadas y canales. ¡Por algo lo llaman «el pueblo del agua»!

El tiempo en Letur tiene veranos calurosos y secos, pero cortos, e inviernos largos y bastante fríos. En verano, durante el día, las temperaturas son altas, con máximas que suelen superar los 30 grados. Pero, si vas a quedarte a dormir, no te confíes, porque por la noche bajan bastante las temperaturas y tal vez necesites una chaqueta para salir y una manta para dormir. La época más lluviosa es el otoño. En invierno, lo mejor es llevar ropa de abrigo y, si te quedas en una casa rural, encender la chimenea, ya que las temperaturas bajan bastante, con heladas nocturnas habituales y alguna que otra nevada.

El casco viejo del pueblo

Letur tiene un aire muy particular por su arquitectura mudéjar, pero también por el arroyo que forma parte de su urbanismo. Callejea por su trazado medieval en busca del edificio renacentista del Ayuntamiento, el Arco de las Moreras, la Iglesia de Santa María y los característicos «portalicos» o portales vecinales. Y, cuando te entre el hambre, siéntate a probar sus platos típicos, como las migas ruleras, la olla con morcilla, el caldo valiente o el dulce letureño por excelencia: las toñas.

El mirador de la Molatica

Este balcón natural te va a regalar unas vistas impresionantes de los entornos naturales que hay alrededor de Letur. Puedes acercarte en coche, aunque hay partes que solo son accesibles a pie. De todas maneras, está muy cerca del centro del pueblo y está abierto siempre, así que no tendrás problema para visitarlo en cualquier momento.

La cascada del arroyo Letur

Este punto del arroyo es, probablemente, el más bonito de todo su recorrido y uno de los lugares con mayor encanto de todo Letur. El plan perfecto es hacer la ruta completa, de unos 8 kilómetros, y, si el tiempo te acompaña, darte un baño refrescante en las piscinas naturales que se forman allí. Y, si después te quedas con ganas de más agua, no te pierdas el Charco Pataco, el de las Canales y la cascada de Fuentesana.