Alquiler de alojamientos para familias con niños para vacaciones en Manzanillo

Barrio tranquilo y seguro. Nos quedamos por 5 semanas con nuestros dos perritos y la pasamos de maravilla. Definitivamente regresariamos. Buena comunicación, cero problemas.

¡¡¡Estupendo!!! ¡No lo dude! un pequeño pedazo de paraíso en el Caribe. Espléndida casa enclavada en plena naturaleza (muchos animales que ver). Muy limpio. Y el anfitrión siempre responde.

Hermosos terrenos, espacio cómodo y bien amueblado. Solo una advertencia para los huéspedes más altos: las cosas están orientadas a personas de altura estándar. No es realmente un inconveniente o un factor decisivo, solo algo que hay que tener en cuenta. ¡Nos hospedaríamos aquí de nuevo la próxima vez que estemos en la zona!

Esta es una propiedad increíblemente hermosa y es como un minizoológico. Hay perezosos, tucanes, ranas, lagartos y otros animales a tu alrededor en todo momento. Si te hospedas unos días, es probable que veas más animales aquí de los que verás en el parque. Si te gusta hacer senderismo, te recomiendo coger un taxi hasta la entrada de Puerto Vargas del parque y caminar todo el camino a través del parque y de regreso a la propiedad (unos 9 km). Marise fue muy servicial y una anfitriona estupenda. Nos alojamos aquí con nuestros 3 niños pequeños durante 10 días y todos lo pasamos muy bien. Es un lugar muy seguro y cómodo, ¡y tienes servicio de limpieza (incluido en el precio) todos los días!

Casa muy cómoda, amplia, limpia, fresca, buena sombra y brisa Exc ubicación Cerca de la playa Exc atención 100% recomendada

Disfrutamos de nuestra estancia. Era muy asequible y Brenda respondió rápidamente a cualquier consulta. La casa está en una ubicación estupenda.

el lugar es privilegiado

Pasamos unos días muy agradables con nuestros dos hijos en casa de Andrea. El alojamiento ha sido realmente grande para nosotros, la ubicación en la naturaleza es muy paradisíaca y los alrededores tranquilos con dos playas a poca distancia a pie. Muy buena limpieza, comunicación y apoyo de Andrea. No pudo estar mejor

Uno de los mejores lugares en los que he estado, me enamoré del «rinconcito» para siempre planeando nuestra próxima vez allí... tan acogedor, Prestine, ideal para una escapada romántica, te da la sensación de estar en un paraíso de lujo y aislado con las aguas cristalinas y la arena dorada de un tipo de isla privada... Sin duda, el mejor lugar de la lista a partir de ahora.

Piensan en todo, tiene todo lo que se necesita, la ubicación es privilegiada porque esa playa que está muy cerca es muy limpia y tranquila!

La casa está a pocos pasos de la playa y del parque. El patio es especialmente tranquilo, con muchas plantas preciosas y amigos animales inesperados. Yolanda designó a un hombre local amable para que nos recibiera y nos ayudara con cualquier cosa relacionada con la casa. La casa proporcionó una estancia tranquila mientras explorábamos Cahuita.

Todo en este lugar era genial. A 1 minuto a pie de la playa. El masaje que recibimos de Sofie en la propiedad fue de otro mundo. Fue muy agradable que el coanfitrión se reuniera con nosotros para mostrarnos el lugar y darnos la bienvenida. Nuestra hija se enamoró del gato que venía todas las noches. Ella lo llamó Theo. Ubicación muy bonita. Las camas eran muy cómodas y el aire acondicionado funcionaba muy bien en cada dormitorio. Te recomendamos que te quedes aquí.

¡Cinco noches maravillosas! El jardín es increíble. La piscina y el patio son perfectos. Situado en una zona tranquila y silenciosa, pero a pocos minutos de la carretera principal. Logramos ver monos, tucanes y loros desde la propiedad. A solo unos minutos en coche de la playa de Punta Una. Perfecto para nosotros tres (2 adultos + bebé). ¡Gran relación calidad-precio!

Un lugar precioso, tal como en las fotos. Es fácil hacer todo a pie pues es muy céntrico, además es una casa muy acogedora y cómoda. Realmente nos fuimos deseando volver. Los anfitriones súper atentos.

Un hospedaje bastante bueno para vacacionar en familia, amplio espacio y atención muy buena además de rápida

Nuestra reciente estancia en el Caribbean Coconut Hotel en Playa Grande, Cahuita, Costa Rica, fue simplemente mágica, ¡y una gran parte de eso fue gracias a Silvio! Desde el momento en que llegamos, su cálida hospitalidad, atención a los detalles y cuidado genuino hicieron que nuestras vacaciones fueran verdaderamente especiales. Silvio se esforzó al máximo para asegurarse de que tuviéramos todo lo que necesitábamos, ya sea recomendando los mejores restaurantes locales o simplemente compartiendo su amplio conocimiento de la cultura y la vida silvestre de la zona. Su energía positiva y dedicación a la satisfacción del huésped son lo que distingue a este hotel. La propiedad en sí es un pedazo de paraíso: tropical, tranquila y a pocos pasos de la impresionante Playa Grande. Pero es la gente la que hace que un lugar sea memorable, y la amabilidad y profesionalidad de Silvio nos hicieron sentir como en familia. Si buscas una experiencia costarricense auténtica, relajante y llena de alegría, el Caribbean Coconut Hotel, y especialmente Silvio, superarán todas las expectativas. ¡Pura vida en su máxima expresión!

Gracias Ivan por todas las atenciones, nos sentimos muy a gusto.. volveremos

Un alojamiento fantástico y una anfitriona fantástica. Tenía todos los servicios que necesitábamos e hicimos algunas comidas en casa. Estuvimos una semana y Erinn organizó una limpieza a mitad de semana, lo que fue genial. El lugar era idílico con preciosos jardines, mucha agua caliente e instalaciones de lavado. Tener habitaciones separadas al final también permitía a los adolescentes su espacio. Finalmente un gran agradecimiento a Erinn, nos reservó un restaurante la primera noche, respondió todas nuestras preguntas, nos puso en contacto con un excelente guía Juanito. Estuvimos allí cuando lo necesitábamos y no cuando no lo dimos las gracias, Erinn. Fuimos a practicar surf, esnórquel, caminamos a una cascada para nadar y hicimos una ronda con las tribus locales para aprender sobre su cultura y elaboración de chocolate. Tuvimos una semana fantástica. Si alguna vez volvemos a Costa Rica, volveremos aquí. Andrea

Hermosa propiedad privada, frente a un pequeño arroyo con toneladas de vida silvestre para observar directamente desde la terraza. Monos, tortugas, tucanes y mucho más. La piscina es grande y profunda, la cocina proporcionó todo lo necesario para una estancia de 5 días cerca del mar. La cama es enorme y todo era perfecto. Los anfitriones fueron muy serviciales y respondieron a todas las preguntas muy rápidamente. El aparcamiento está vigilado dentro de la propiedad. Muy buen lugar para que una pareja disfrute de privacidad ;)

Las personas del lugar eran muy amables y atentos a solucionar cualquier situación