Alquileres para vacaciones en Peñíscola

Peñíscola está en la Costa del Azahar, una de las zonas con más encanto de la provincia de Castellón. Es un pueblo pequeño, pero con mucho encanto. De hecho, forma parte de Los pueblos más bonitos de España, ¡una asociación que no acepta a cualquiera en sus filas! El casco viejo está en una pequeña península y sigue manteniendo ese aire a ciudad medieval, con calles empinadas y edificios de hace siglos. Si te gusta el mar, desde allí tendrás unas vistas preciosas y, si quieres sentirlo desde más cerca, tienes 15 kilómetros de playas en todo el litoral, de norte a sur. ¿Hacen falta más motivos para convencerte? ¡Los hay! ¡Reserva ya tu alojamiento favorito en Peñíscola y descúbrelos!

El tiempo en Peñíscola es moderado y no alcanza cifras extremas en ningún momento del año. Las temperaturas medias más altas se dan en agosto, cuando llegan a 25 grados, y las más bajas, en enero, con 10 grados de media. En general, el tiempo es agradable pero la humedad afecta a la sensación térmica.

En cuanto a la lluvia, el mes que más llueve es el de octubre, así que tenlo en cuenta si planeas tu viaje para estas fechas porque te puede pillar la «gota fría».

El casco antiguo

Es lo más bonito y representativo de Peñíscola. Es una zona muy bien conservada y con aspecto medieval. ¡Sentirás que viajas en el tiempo! Además de las murallas, te recomendamos que no pases por alto el portal de Sant Pere y que entres al castillo del Papa Luna.

El parque natural de Sierra de Irta

Está a pocos kilómetros del casco urbano, y es una de las visitas imprescindibles. Puedes optar por un recorrido fácil para disfrutar del entorno, pero si te va la aventura y coges alguna ruta más exigente, acabarás encontrando alguno de los rincones más paradisíacos de toda la provincia de Castellón.

Las grutas de San José

Situadas en el interior, a una hora de carretera, es un viaje del que no te arrepentirás. En estas fantásticas cuevas naturales transcurre el río subterráneo navegable más largo de Europa. Lo curioso es que, a pesar de las múltiples visitas que ha habido a este conjunto, aún no se ha descubierto el final de la gruta ni el origen del río.